Juan Carlos es Psicólogo (Universidad Nacional, Bogotá) y Analista Junguiano de la IAAP (International Association for Analytical Psychology). Magister en Estudios Políticos (Universidad Javeriana). Miembro Fundador y Director de ADEPAC (Amigos de la Psicología Analítica en Colombia). Miembro de la SCAJ (Sociedad Colombiana de Analistas Junguianos). Atiende consulta particular virtual como psicoterapeuta y analista junguiano especializado en adultos. Correo: adejungcol@yahoo.com.
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La película Thoroughbreds, que en algunos países se tradujo al castellano como Pura Sangre, fue lanzada en 2018, dirigida por el norteamericano Cory Finley; es una película de suspenso y comedia negra.
Me gusta iniciar con una breve reseña que les dé a ustedes pistas sobre el tema en el que voy a enfocar mi análisis, y es este: “En psiquiatría, la psicopatía se considera un trastorno antisocial de la personalidad. Etimológicamente, un psicópata es aquel individuo cuyo padecer radica en su alma. Esta característica del padecimiento de los psicópatas suele ser olvidada en la actualidad y se usa a menudo el término como sinónimo de criminalidad. Debido a ello, es un tipo de personalidad habitualmente mitificado y mal entendido en la sociedad y se ha transmitido una imagen exagerada o errónea”.
La trama
El argumento de la película es relativamente sencillo. Todo sucede en los suburbios de Connecticut. Lily y Amanda son un par de amigas que se conocieron de pequeñas y que fueron las mejores amigas, pero se separaron después de la muerte del padre de Lily. La madre de ella se volvió a casar con Mark, un hombre bastante desagradable al que Lily odia. Durante los años en que las muchachas se dejaron de ver, Amanda apareció en los medios porque sacrificó a su caballo lisiado con un cuchillo, por lo cual estaba en curso un proceso por crueldad animal. El reencuentro de las dos muchachas se da cuando la madre de Amanda contrata a Lily para que socialice con su amiga y le ofrezca una tutoría académica.
Una noche en la que el padrastro de Lily ha estado especialmente agresivo, Amanda le pregunta a su amiga si alguna vez pensó en matarlo, lo que hizo enojar bastante a Lily. Sin embargo, las posteriores tensiones entre esta y su padrastro aumentan, en especial cuando este la inscribe en un internado para niñas con problemas de conducta. Después de ver a este hombre agredir a su madre, Lily reconsidera la propuesta de Amanda y la llama para hablar de la idea de asesinarlo. Le propone directamente que Amanda lo asesiene pero esta le responde que su juicio pendiente por maltrato animal la convertiría en primera sospechosa.
En cambio, deciden chantajear a Tim, un traficante de drogas, para que mate al padrastro, mientras las dos chicas se encuentren fuera de la ciudad. La noche del asesinato planeado, Tim llega a la propiedad pero se regresa sin haber cometido el delito. Las chicas acuerdan no volver a contactarlo. Lily se prepara impulsivamente para cometer ella misma el crimen, pero Amanda la disuade.
Tiempo después, las muchachas están bebiendo algo mientras ven una película, cuando Lily le confiesa a su amiga que añadió un sedante a su bebida, con la intención de poder apuñalar a Mark e incriminarla. Se lo cuenta porque se ha arrepentido y desea abortar el plan, pero Amanda termina voluntariamente la bebida, mientras habla del sinsentido de su vida. Mientras Amanda está inconsciente, Lily asesina a Mark y frota a su amiga con la sangre, llorando y sosteniéndola. Se sabe luego que Amanda fue procesada efectivamente por el crimen y que se encuentra en un centro psiquiátrico.
Teoría
Veamos algo de teoría sobre el tema. Psicópata viene del griego psique (alma) y pathos (padecimiento). Un psicópata es entonces etimológicamente aquel individuo cuyo padecer radica en su alma. Esta característica del padecimiento de los psicópatas suele ser olvidada en la actualidad y se usa a menudo el término como sinónimo de desajuste social, inmoralidad, inestabilidad, desconfianza e incluso criminalidad. Debido a eso, el psicópata es un tipo de personalidad habitualmente mitificado y mal entendido en la sociedad y se ha transmitido una imagen exagerada o errónea.
En psiquiatría, la psicopatía se considera un trastorno antisocial de la personalidad, y en eso hay un relativo acuerdo. Pero he escogido este trastorno precisamente porque más allá de esta definición, otros aspectos que se han tratado de caracterizar han sido muy debatidos a través de los años y continúa siendo un tema bajo investigación.
Históricamente, los primeros diagnósticos de la psicopatía fueron cuestionados no sólo en el medio psiquiátrico, sino que su conceptualización impactó también el código penal de los gobiernos. El psiquiatra y analista junguiano Adolph Guggenbühl lo explica en su obra El alma vacía y el erotismo insustancial, de la siguiente manera. A comienzos del siglo XIX se introdujeron en psiquiatría los conceptos de “locura moral” y de “debilidad moral”, para describir casos de psicopatía en los que se decía que estas personas eran amorales y no tenían sentimientos de culpa. Eso llevó posteriormente a una controversia en las leyes penales porque si un psicópata no tiene sentimientos de culpa como los demás, podría en el juicio penal verse como no responsable de sus actos. Y para imponer un veredicto y una pena, también surgen cuestionamientos. En general, si alguien viola la ley debe ser penalizado para disuadirlo, para castigarlo, para que se arrepienta y para que expíe su acto. Pero, si la moralidad de un individuo puede estar mentalmente enferma, entonces él no sería responsable de sus actos y no debería ser castigado.
Es decir, ¿qué pasa cuando un individuo no puede reconocer su mala acción porque honestamente no le parece que sea algo malo? ¿qué sucede cuando el concepto de enfermedad es aplicado a la sentencia de actos criminales? Entonces la disuasión, el arrepentimiento y la expiación carecerían de sentido. Por eso, el concepto de enfermedad moral, locura moral y debilidad moral han sido causa de tantos debates, pues este tipo de enfermedad podría servir de excusa para los crímenes más terribles.
Se tiene que decir que la psiquiatría moderna ha tendido a evitar el diagnóstico de psicopatía. El término ha sido designado como destructivo, falso en teoría y fuente de ideas equivocadas. Además está la supuesta diferencia entre un sociópata y un psicópata, la cual se dice que radica en que la conducta del sociópata es una consecuencia del entorno, mientras que la del psicópata se considera una predisposición genética. Pero este carácter genético ha estado por mucho tiempo en tela de juicio. Siempre ha habido desacuerdo sobre qué es lo realmente heredado. ¿Nacemos con o sin un sentido de moralidad?
Esa noción de lo genético entraría en contradicción con la creencia de que todos los hombres son iguales porque nacen iguales. Jung afirmaba que la personalidad de un ser humano era producto no sólo de lo genético y de la educación, sino que llegamos también con un bagaje propio. Desde esta perspectiva, cabe la hipótesis de que los psicópatas no sean producto ni de la herencia ni de factores aprendidos.
A este respecto, en psiquiatría, se dio un gran desarrollo del diagnóstico de psicopatía con Eugen Bleuler, quien afirmaba que como regla general, el psicópata tiene una influencia negativa desde un comienzo sobre su medio, aunque lo contrario también sucedía; es decir, que el medio tiene una influencia negativa en el psicópata. Esta descripción insistía en que eran características causantes de dificultades entre el individuo y aquellos que lo rodean. Fue este autor quien dio en 1955, una descripción de psicopatía que es comúnmente aceptada. La describe como una variante del carácter que lleva a dificultades sociales y a sufrimiento personal. Ya no se identifica más con la debilidad moral.
Guggenbühl, el analista junguiano mencionado, habla de unos síntomas generales a todos los psicópatas y otros secundarios que definirían los tipos específicos de psicopatías. Es con este esquema con el que vamos a trabajar en este análisis. Según este autor, los síntomas generales comunes a todos los psicópatas son: 1) ausencia de eros, 2) moralidad ausente, 3) carencia de desarrollo psíquico, 4) trasfondo depresivo, 5) trasfondo de miedo.
Y como síntomas secundarios que definirían los tipos específicos de psicopatías menciona: a) ausencia de sentimientos (incluso la culpa), b) ausencia de insights, c) habilidad para evocar compasión, d) encanto personal, e) comportamiento antisocial o criminal, f) aburrimiento y desarraigo, y g) escalamiento social.
Este autor plantea que los psicópatas son poseídos por el arquetipo de la invalidez, porque aparentemente no pueden ser sanados, simplemente porque no parecen desearlo. Además, tampoco parecen querer cambiar ni crecer con el tiempo, lo cual lleva al sufrimiento personal y social. Las causas de no desearlo son aún fuente de investigación.
En el análisis de la película, vale la pena tener en cuenta que los extremos son raros en psicología, y hablando en términos prácticos, que no existe el psicópata puro, y por el contrario, que hay muy pocos individuos que no manifiesten por lo menos algún rasgo psicopático. Es decir, que todos tenemos rasgos psicopáticos en menor o mayor medida.
Voy a centrar principalmente el análisis en Amanda y luego menciono brevemente a Lily y a Tim.
Acerca de Amanda.
Síntomas generales
Me centro en el personaje de Amanda, porque es quien, en mi concepto, puede ser catalogada como psicópata por reunir la mayoría de los síntomas generales enunciados por Guggenbühl.
- Ausencia de Eros:
Amanda es una chica solitaria y asocial, lo que es el primero de los síntomas de las personalidades psicopáticas, que son incapaces de entender o relacionarse con aquellos a su alrededor. En el medio junguiano se dice que en ellos existe una ausencia de Eros, término analítico que no se refiere sólo al erotismo sexual sino que se relaciona con el vínculo en las relaciones interpersonales. Es decir, cuando se habla de Eros, hablamos de lo que nos conecta emocionalmente con alguien y con algo: desde la afectividad y la amistad, hasta el involucramiento y pasión con la profesión, con los entretenimientos y las artes, con el medio ambiente, con nuestras amistades, con las relaciones entre esposos y las relaciones entre padres e hijos. En un psicópata hay una gran falta de habilidad para amar a alguien y para cuidar a otros.
Estas personas suelen además tener dificultades para comprometerse. Las relaciones pueden ser cosa del momento y nunca parecen tener la necesidad de pasar el rato con otros. La relación que desarrolla Amanda con Lily es una relación atípica en ella, pero es un vínculo seco, sin mayores demostraciones emotivas y sin una afectividad real. El abrazo que le da es un contacto tieso y falso. Parece ser, como se verá luego, un abrazo imitado y no sincero.
Aunque no es el caso de Amanda, veremos al hablar de los tipos particulares de psicopatía, que hay personas con encanto personal que pueden ser agradables y amigables y puede ser divertido estar con ellos, pero se dice que cuando se despiden, la relación se va con ellos. Porque nunca crean vínculos afectivos.
- Moralidad ausente
La definición de moralidad es el “conjunto de costumbres y normas que se consideran buenas para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad”. Es la correspondencia de nuestras palabras y acciones con los dictados de la moral, la cual está constituida por el conjunto de costumbres, normas y valores establecidos por cada sociedad. Bueno, pues en los psicópatas el sentido de la moralidad parece estar ausente. No puede considerarse un acto acorde con la moral matar a cuchillazos a un caballo. Tampoco pensar en asesinar a una persona que nos desagrade o nos agreda. Y eso es lo que Amanda hace y propone sin que medie ningún reparo moral.
La película comienza con la imagen de ella sacrificando brutalmente a su propio caballo pero, según se justifica luego ante Lily, lo ha hecho por misericordia, al enterarse de que el animal nunca volverá a galopar. Como no sabía cómo sacrificarlo, resultó un proceso lento y dramático. En la mente de todos los que rodeaban a Amanda, se trató de un acto de horrible crueldad animal… pero no lo fue para ella.
Una nueva sorpresa aparece cuando Amanda conoce a Mark, el padrastro de Lily, quien es autoritario y sarcástico con Lily. Además, hace intencionalmente un fastidioso ruido mientras usa constantemente una máquina de remo. Es al darse cuenta de que Lily odia a Mark, que Amanda le pregunta si alguna vez ha pensado en matarlo, lo que esa noche la hizo enojar. Al escuchar a Amanda su despreocupada pregunta sobre la muerte del padrastro, descubrimos en ella su carente o deficiente sentido de moralidad, que la puede llevar a proponer sin muchos reparos acciones como esa.
- Carencia de desarrollo psíquico
Amanda no está para nada interesada en el estudio académico, ni en ningún tipo de preparación que la lleve a un crecimiento cognitivo personal ni a la adquisición de destrezas. Dice que sea una persona empírica como Steve Job. Y es que sin Eros, no puede haber desarrollo psíquico. Un individuo que no está eróticamente orientado o atraído hacia algo, ya sea de un ser humano, o de alguna área de conocimiento, del arte o de la pasión que sea, no tiene oportunidad de desarrollo. Esto tiene que ver con la falta de interés que tienen los psicópatas por la terapia, en la que es fundamental que la persona desee cambiar y estar vinculada con el terapeuta, y un psicópata no lo desea.
- Trasfondo depresivo
Amanda tiene una personalidad plana que denota decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo, una crónica tristeza y disminución de las funciones psíquicas. Eso son rasgos características del trastorno depresivo y a Amanda se lo han diagnosticado los médicos.
Se trata de un sentimiento de desesperación que tienen todos los psicópatas porque sienten que todo el mundo está en contra de ellos. Un psicópata está aislado porque siente que carece de una cualidad que mueve a los demás seres humanos, y eso contribuye a su desconfianza crónica. Para mí, este síntoma es el que más describe el origen de la palabra “Psicópata” (aquel cuyo padecer radica en su alma) y que representa el sufrimiento de estas personas. Están solos en el mundo porque saben que son diferentes a los demás. Esa misma tristeza es semejante a la de otros trastornos, como el autismo. Se perciben como diferentes al resto de la humanidad. Guggenbühl prefiere hablar de desesperación y de un trasfondo depresivo más que una depresión. Este trasfondo depresivo con frecuencia resulta en suicidios que parecen inexplicables, pero suceden porque no ven significado ni razón para vivir.
- Trasfondo de miedo
Este es un síntoma que no podemos ver explícitamente en Amanda, pero que no es descabellado pensarlo en ella. Lo podemos comprender un poco porque se relaciona con el anterior síntoma del trastorno depresivo. Afirma Guggenbühl que como el psicópata no confía en el mundo, y es incapaz de verse en los otros individuos, está siempre temeroso de todo y de todos. Está siempre desconfiando, una actitud que termina en ataques inesperados de rabia y odio. Pero su miedo de trasfondo suele verse muy diferente del miedo normal de los demás seres humanos, porque paradójicamente en situaciones de peligro verdadero, el psicópata experimenta menos miedo que el promedio de los demás. Por ejemplo, Amanda no siente el más mínimo temor cuando Tim las amenaza con un arma de fuego.
Síntomas específicos
Lo anterior son los síntomas generales de todos los psicópatas, como ya lo mencionamos. Ahora podemos pasar a hablar de los síntomas específicos que definen el tipo específico de psicopatía que tiene Amanda en particular, y que no los tienen todos los demás psicópatas:
- Ausencia de sentimientos (incluso la culpa)
Nos sorprendemos cuando Amanda y Lily están sentadas viendo una película antigua, y cuando la actriz en la pantalla romper a llorar, Amanda se burla porque según ella, no está usando la «técnica» del llanto de manera efectiva. Para demostrárselo, comienza a sollozar y termina llorando copiosamente. Luego se vuelve hacia su amiga y le dice: “¿Ves cómo se hace?” Luego le enseña su amiga cómo sugestionarse para lograrlo. Ante la extrañeza de su amiga, le explica que ella no siente nada, ni alegría ni tristeza, ni culpa ni remordimiento. Además, como demuestra esta escena de su «técnica» de llanto, emplea sus habilidades como una experta imitadora de formas decididamente humanas.
Por eso, este tipo de psicópatas pueden ser actores de gran talento, que representan fácilmente conductas amables, y hasta pueden ser capaces de imitar acciones que expresan moralidad. Dice Amanda que ella observa las emociones de los demás para poder imitarlos. Pero este tipo de psicópata lo hace para tratar de adaptarse al medio, aparentando amar o estar enamorados, y engañando con su actuación a los que lo rodean.
Esta falta de sentimientos se relaciona también con la muerte de su caballo. Cuando Amanda lo relata, no manifiesta ninguna culpa. Pero hay que insistir en que este es un síntoma que muestra un tipo específico de psicópatas, no todos, y Amanda pertenece a este tipo de psicopatía. No sólo deja de sentir culpa, sino que tampoco se avergüenza ni se arrepiente por los actos cometidos.
- Ausencia de insignts
Otro síntoma de Amanda y de este tipo de psicópata como ella, es la ausencia de insights, es decir de cualquier entendimiento verdadero, mediante el cual la persona capta, internaliza o comprende una verdad la cual provoca cambios en su conducta. Eso se refleja al comienzo cuando la madre de Amanda le paga a Lily para que trate de influir en su hija para que cambie, pero ella no está interesada en hacerlo. Por eso, este tipo de psicópatas puede darse cuenta y entender sus problemas, pero esa comprensión no lleva a una mejoría. En ese sentido, ellos viven en un mundo distinto al nuestro. Y muchas veces que parece haber cambios en ellos, son tan sólo el resultado de presiones externas.
Guggenbühl relata el testimonio de una psicópata de 17 años con repetidos arrestos y recluida en una institución para ser observada. Ella decía: “En realidad no tengo razón para escapar, sólo porque no me guste este lugar. Cada vez que escape, seré atrapada y tendré que permanecer aquí por más tiempo. Soy en verdad tonta. Sólo tengo que quedarme y ver qué pasa”. Ella no estaba expresando en realidad un insight sino diciendo lo que sabía que la gente deseaba escuchar. También afirmaba: “Soy algo diferente de las otras personas. A nadie le gusto y todos los demás parecen vivir bajo principios distintos a los míos. Me siento mejor cuando la situación está perfectamente definida. En otras palabras, cuando estoy recluida y sé que estoy ahí en contra de mi voluntad, donde en verdad la gente está en mi contra y yo puedo estar en contra de ellos”.
Estas reflexiones son consistentes con lo que le sucedió a Amanda, al ser internada en el centro psiquiátrico. No es infrecuente que los psicópatas terminen en lugares semejantes. Como ya se mencionó, los psicópatas sienten poca motivación para buscar una terapia, y para los terapeutas es difícil lidiar con ellos en terapia. Es difícil tratarlos cuando se descubre la dificultad de sanarlos porque parece como si ellos no lo desearan. Como aparentemente no quisieran cambiar, crecer ni mejorar.
- Aburrimiento y desarraigo
Al final de la película se ve a Lily, años después, encontrándose con Tim, quien trabaja como valet en un restaurante. Tras la muerte de Mark, Lily ha vuelto a encontrar el éxito académico y va a entrevistarse para la admisión a una universidad. Hablan sobre el asesinato de Mark y aunque Lily miente sobre lo que realmente sucedió, le menciona haber recibido una carta de Amanda. Cuando Tim le pregunta qué decía la carta, Lily dice que la tiró a la basura sin leerla.
Lo que no le cuenta es que Amanda se la había enviado desde la institución psiquiátrica, y en ella detalla su vida, incluido un sueño recurrente sobre un futuro en el que los humanos dejan que el mundo caiga en el caos, debido a su vanidad, lo que lleva a que sea invadido por caballos de pura sangre. Este sueño refleja el desarraigo de Amanda ante la familia, la clase social, la cultura, el idioma, la nación y, en general, ante el mundo. Nota que es diferente al resto de seres que la rodean y sus motivaciones son diferentes a las de los demás. Se siente sola, poco entendida y rechazada. Todo esto pienso yo que es consecuencia de la falta de Eros. Cuando Eros está ausente, el vacío se llena con actividades sin sentido o con acciones destructivas. Experimentar a Eros es estar vinculado y Amanda no está vinculada a nada ni a nadie.
Sobre los demás síntomas que menciona Guggenbühl, no podemos decir nada. Por ejemplo sobre su habilidad para evocar compasión. No obstante, dos características que pueden tener otros psicópatas, pero definitivamente no las tiene Amanda, son el encanto personal, entendido como la habilidad de adular y complacer con gracia a la gente. Y tampoco el escalamiento social, entendido como la energía concentrada en alcanzar el estrato más alto de la escala social y encontrar reconocimiento en esa posición, sin importar el costo personal o moral.
Ahora, respecto a la característica del comportamiento antisocial o criminal, podemos pensar válidamente que al tener el síntoma secundario de la ausencia de sentimientos, como el de la culpa, Amanda pueda tender a acciones criminales. Sin embargo, vimos que no es ella la que comete el asesinato.
- Maltrato a los animales
Hay un último detalle de la película que me llamó la atención y es que en algún momento en que, estando en casa de Amanda, su perro se acerca a olfatear a Lily, ella le dice: “Sólo dale un golpe”. Eso me hizo recordar que algunos psiquiatras, no Guggenbühl, mencionan que desde pequeños, los psicópatas tienen por costumbre de maltratar a los animales, lo que suele estar vinculado al desarrollo de la personalidad antisocial. Concretamente, hay un par de investigadores, Hellman y Blackman, que afirman que uno de los signos característicos de rasgos psicopáticos y antisociales a edades tempranas, se pueden reducir a tres síntomas característicos: enuresis, piromanía y maltrato animal. Eso nos haría dudar de que en Amanda, el sacrificio de su caballo fuera sólo por piedad. Pero dejo ese tema abierto. Ahora me gustaría decir algo sobre otros dos personajes de la película.
Acerca de Lily
Lily es un ejemplo claro de criminales que no son psicópatas. Aunque ella termina decidiendo planear el crimen de su padrastro y llevándolo luego a cabo, no tiene ninguno de los síntomas típicos de la psicopatía: ausencia de eros, moralidad ausente, carencia de desarrollo psíquico, trasfondo depresivo ni el trasfondo de miedo.
Cuando Amanda le relata la forma en que mató a su caballo, muestra la natural sorpresa. Así mismo, cuando Amanda le pregunta si no ha pensado en asesinar a su padrastro, su reacción es la de cualquiera de nosotros, de sorpresa y disgusto. Acaba con el diálogo y le pide a Amanda que se vaya de su casa. Es decir, sus reacciones corresponden a la moralidad convencional colectiva. No obstante, vemos que es ella quien termina matando a su padrastro.
Además, como todo ser humano, en especial en la adolescencia, tiene algunos comportamientos que podrían catalogarse como delictivos. Por ejemplo, comete un plagio en el periódico de la escuela privada, por lo cual es expulsada. Es por eso, que su padrastro le informa que la van a enviar a un internado para niñas con problemas de conducta, por el que Mark ya pagó. Eso hace que Lily responda con otro acto antisocial, saboteando la máquina de remo de Mark, lo que más tarde causa que Mark se rompa la nariz y la muñeca. Eso es lo que finalmente la lleva a reunirse con Amanda nuevamente para decidir definitivamente la muerte de Mark. Y finalmente, es ella quien planea asesinar a Mark e inculpar a su amiga.
Pero luego de iniciar el plan, llegan la culpa y el arrepentimiento e intenta detener lo proyectado. Y es Amanda la que decide continuarlo. Sin embargo, podría decirse que existe un síntoma secundario de psicopatía cuando se la ve llegando tranquila y poco culpable a la entrevista universitaria.
Lily tiene claramente una gran falta de empatía. Es decir, de ponerse en los zapatos de las otras personas, de participar afectiva en una realidad ajena a ella. Y este defecto, que no hace parte de los rasgos psicopáticos, se los hace caer en cuenta tanto Amanda como su padrastro. Su amiga le dice que la empatía no es lo suyo.
Y el padrastro le dice que ella piensa en los demás como si fueran extensiones de su propia consciencia, y que actúa como una princesa, pensando que todos a su alrededor son sus sirvientes. Y a pesar de que sea una observación que proviene de un hombre tan desagradable, vemos que tiene razón. Que Lily es ante todo una niña malcriada que logra de los demás lo que desea… incluyendo a Amanda, quien termina aceptando ir a la cárcel en lugar de ella. Pero todos esos defectos y conductas no hacen de Lily una psicópata.
Acerca de Tim
Tim es un narcotraficante veinteañero que estuvo en la cárcel por violación de menores, que trabaja en una casa de retiro y que tiene visiones grandiosas sobre su futuro éxito. Es una persona con comportamientos delictivos pero que tampoco caracteriza a un psicópata, según los síntomas generales descritos por Guggenbühl. Resulta por el contrario siendo la víctima de Amanda y Lily quienes lo manipulan y lo envuelven en su plan asesino. Posteriormente, ellas lo llegan a chantajear para que siga adelante con el plan o, en caso contrario, enviarán el audio a la policía. Pero, como ya se mencionó, él no es un asesino y no cumple con lo pactado. Además, podría decirse que hay indicios de desarrollo psíquico pues se le ve tratando de tener trabajos legales.
Reflexiones finales
La película reafirma el tema tan escurridizo que es el tema de la psicopatía. Algo que se puede aceptar claramente es la catalogación psiquiátrica como un trastorno anti-social (o sería mejor decir a-social) de la personalidad. Pero a diferencia de la mayoría de los trastornos psicológicos, vemos que no existe un comportamiento único, definido a partir del cual se pueda distinguir inequívocamente a un psicópata.
Contrario a la cultura popular, varios estudios revelan que es poco acertado pensar que dos psicópatas tienen el mismo tipo de psicopatía o de características psicopáticas. Lo único concreto es que hay varios comportamientos y características que son «relativamente comunes» entre ellos, como los mencionados por Guggenbühl. En el imaginario colectivo se tiende a caracterizar a los psicópatas por tener un marcado comportamiento criminal, una falta de empatía, unos remordimientos reducidos y un carácter más bien desinhibido, lo cual como vimos, no corresponde a la realidad.
Un aspecto importante a reflexionar cuando se piensa en la psicopatía es sobre la moralidad, la inmoralidad y la amoralidad. Actos como los de Lily y Tim podrían interpretarse como propios de la psicopatía. Sin embargo, puede uno pensar que eso depende del marco moral en el que se cometan los hechos, lo cual nos lleva a un debate sobre la moralidad. Los adolescentes tienen en ocasiones ideas semejantes, que parecen poner a prueba la naturaleza de nuestra moral y descubrir qué significa en realidad esa moral. La mayoría de los jóvenes suelen abandonar sus antisociales ideas antes de alcanzar los actos extremos. En muchos casos, dichos actos podrían ser clasificados como búsquedas y cuestionamientos morales propios de una personalidad en desarrollo, los cuales intentan explorar las fronteras y alcances de la moralidad humana.
La literatura ha reportado situaciones como las descritas y resultan fascinantes, lo cual parece radicar en el hecho de que al estudiar la psicopatía aprendemos de nuestra propia naturaleza psicopática. Y nos enfrentan al tema de los límites propios. Dice Guggenbühl: “Nos fuerza a considerar por qué no somos amorales, a pesar de que todos tenemos tendencias hacia la amoralidad”.
Finalizo insistiendo que aunque la gente generalmente asocia el término psicópata con la violencia, sin embargo, la psicopatía existe tanto en el mundo criminal como en la sociedad “normal” regida por normas morales colectivas, y que muchos psicópatas no tienen ningún historial de violencia. Esto no significa que no haya psicópatas con tendencia a la violencia, pero lo contrario, que todos los psicópatas sean violentos, es falso.
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Video con análisis junguiano Película «Thoroughbreds» – Juan Carlos Alonso
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