Una Divina Comedia: de la denigración a la deificación
MARGOT SAFFER
Máscara Tikar Africana
Marlene van Niekerk de la Universidad de Stellenbosch supervisó la realización de esta investigación. Este trabajo fue presentado en el V Congreso Latinoamericano de Psicología Analítica en Santiago de Chile el año 2009. Los editores de la revista agradecen a Andrés Pinchart por hacer los contactos iniciales que permitieron incluir este artículo. Traducción realizada por Haydee Domic T. y Álvaro Carrasco G. Este documento fue tomado de la Revista Encuentros, No. 1, 2010, con autorización del editor. La revista es una iniciativa de difusión de la Fundación Chilena de Psicología Analítica y ofrece un espacio para promover ideas e investigaciones en el ámbito de la Psicología Analítica.
RESUMEN
Este artículo describe el viaje de una sangoma (chamán) Xhosa de setenta años de edad, Gogo, desde una situación de opresión a una relativa Deificación. Como una persona de raza negra, Gogo estaba en desventaja en Sudáfrica durante el apartheid. Como una mujer en el ambiente sudafricano tradicional, ella fue dominada por la sociedad patriarcal en general y por su padre y esposo en particular. Además sufrió la presión de los misioneros cristianos que trataron de suplantar los dioses y creencias tradicionales con la fe de los colonialistas. Incluso el gobierno se apropio del mito del “Pueblo elegido” para justificar las leyes del apartheid. Es mediante la religión que Gogo fue oprimida pero también a través de la religión que ella obtuvo poder. Luego de muchos años Gogo aceptó su llamado y se convirtió en una sangoma. Al hacerlo regresó a la tradición que una vez la oprimió pero ahora como vocera de los Ancestros. Así, Gogo se convirtió para su gente en una “experta”, incluso en un ser sagrado capaz de aprobar la autoconstitución de las personas que la reconocen y valoran como una sangoma.
Palabras claves: Sudáfrica – Cultura – Biografía – Historia de vida – Chamán – Religión
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Este artículo surgió de las investigación que realicé en la Universidad de Stellenbosch en el área de escritos de vida, o Biografía, de una anciana Xhosa sangoma (especialista sagrada) conocida por mí como Gogo. Gogo quiere decir abuela en el leguaje indígena Nguni. Realice 20 horas de entrevistas abiertas con Gogo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica entre el año 2006 al 2008 y viajé a Zastron en la Provincia Free State – la ciudad donde ella creció y vivió parte de su vida. Este trabajo relata parte de su historia de vida así como su relación al tema de Eros y Poder.
El post-modernista Zygmunt Bauman (1), propone que en los complejos días actuales nuestro rol en las “comunidades imaginadas” no está claramente definido, y entonces recurrimos a los “expertos” para que aprueben como nos acomodamos a una sociedad. Este trabajo expande su noción, y como se relaciona con el poder en la cultura contemporánea.
Gogo creció como una mujer en el África tradicional, del discurso patriarcal y religioso, una persona indígena en la tierra cristiana colonizada, y como una persona negra durante el apartheid. Yo elaboré en la jerarquía Africana tradicional, las misiones cristianas de Sudáfrica, y el rol de la religión en la construcción del apartheid. Luego describo el rol jugado por cada uno de ellos en la eliminación del apartheid.
Sin embargo, es a través de la amistad con una de sus empleadoras blancas que Gogo fue animada a hacer caso al llamado de convertirse en una thwasa (sangoma entrenada), llamado que ella había evitado la mayor parte de su vida. Gogo volvió a la tradición que la oprimía, pero esta vez como portavoz de los ancestros. Siguiendo a Bauman, dentro de su propia comunidad ella se convirtió en una Experta. Fue a través de la religión que ella sufrió la opresión, pero también es a través de la religión que ella adquirió poder.
Historias de vida/ Biografía.
Quisiera explicar con mayor profundidad mi campo de estudio ya que es un nuevo programa a nivel de post-grado en Sudáfrica, y que ha despertado interés en otros lugares del mundo. Escribir sobre historias de vida es esencialmente el estudio de una biografía o autobiografía. Es un estudio multidisciplinario, basado en la psicología, departamentos de Inglés y escritura/creativa, y utiliza los campos de la política, la filosofía, la sociología y la antropología. Su interés tiene que ver con la historia que la gente cuenta de su vida y la vida de otros individuos, y la variedad de formatos que estas historias toman, ya sea Facebook o un libro como la autobiografía de Barak Obama, Sueños de mi Padre. El estudio también incluye lo ético y el proceso de transformar una vida en una historia.
El género biográfico ha sufrido muchos cambios en el siglo veinte. (2) El siglo comenzó con el retrato de una aproximación modernista para identificar, que el ser humano es constante en todos los tiempos y lugares, y que este ser consistente puede ser capturado en una biografía. Adicionalmente, el entendimiento era que por leer una biografía, esta vida escrita, un lector llegaba a conocer el individuo.
Otro aspecto a hacer notar es que las biografías fueron escritas acerca de gente importantes en las áreas de la historia y la economía. La gente quiere leer biografía de “vidas excepcionales”, es decir figures famosas cuyas acciones afectaron al mundo que lo rodea. La biógrafa y teórica Linda Wagner- Martin (3) argumenta que la biografía de un hombre es la historia de su participación en los eventos de su vida y su tiempo, mientras que la historia de una mujer es como los acontecimientos de su tiempo afectan su vida. “La vida de los hombres usualmente está enfocada al mundo externo y público”. Continua diciendo que para la mujer común y corriente conducir su vida corriente significa superar muchos obstáculos; mientras que para estos hombres famosos, estos obstáculos lo conducen a la grandeza, para las mujeres sus grandezas solo les permiten sobrevivir.
Las mujeres lectoras se han interesado en la intersección de la vida de la mujer con su contexto.(4) Esto no es describir los hechos históricos y las acciones del sujeto, sino más bien las vidas interiores y sus conflictos con sus contextos exteriores. Es el darse cuenta del efecto de una circunstancia, de un ambiente, en una vida lo que es fundamental en el movimiento psicológico femenino dando origen al famoso aforismo: “lo personal es político”. Los lectores estaban interesados en como lo personal es tan cercanamente dictado por el medio político. Somos el resultado por todo nuestro entorno, y más allá de eso, vivimos en una serie de sistemas (religiosos, políticos, económicos y ciudadanos) que dan cuenta de nuestras oportunidades, nuestras acciones y nuestras reacciones. Wagner-Martin da pruebas que las mujeres llevan “vidas contextualizadas”.
Hay una sensación en los lectores que esperan saber si ¿Ella lucha como yo? ¿Es ella humana como yo? También está el aspecto- por lo que muchas personas, sin distinción de género, disfrutan estas biografías- de que si el sujeto puede alcanzar logros a pesar o debido a sus circunstancias, entonces quizás el lector también. Woolf insiste en que constantemente hay que revisar nuestros estándares de mérito y crear “nuevos héroes que admirar” (5). Este trabajo introduce mi sujeto de biografía, Gogo, a través de una faceta de su historia de vida.
Sangomas.
El término sangoma es una palabra Zulu que es difícil de traducir en el sistema de creencias occidental. El “curandero/hechicero” es un término despectivo usado por los blancos de Sudáfrica. Las brujas están asociadas a lo diabólico; son médiums de magia negra. En los mitos occidentales ellas usan sombreros negros puntiagudos. En África ellas usan huesos y pieles de cosas muertas antiguas. Las brujas hablan con los muertos, y lo muerto es lo opuesto de lo vivo, como la luz es lo opuesto de la oscuridad, y lo negro de lo blanco en nuestro discurso polarizado.
Sin embargo, algo de cierto tiene el término. Ellos son médicos en el sentido que tratan dolencias físicas, y parte del diagnóstico y frecuentemente la cura vienen de estar en comunión con el espíritu de la tierra, la mayoría de las veces en estado de trance.
Ellos también son llamados “sanadores tradicionales”. El término sanador es más amplio que el de médico, y más cercano a sus habilidades. Ellos sanan no solo las dolencias físicas, sino también las dolencias psicológicas, espirituales y sociales. A muchos sangomas, sin embargo, no les gusta el término “tradicional”. Ellos temen que pueda ser interpretado como “primitivo”, e implicar prácticas que no cumplan los estándares, estadísticas y ciencia que tenemos hoy en el occidente. El Sangoma y académico, Noxula Mdende (6), cree que el término “tradicional” es racista, implicando que ellos están “atrapados en el tiempo”.
La traducción más cercana es “chamán”. Es una tendencia reciente usar este término globalmente para describir a los sanadores indígenas y también para referirse a sanadores en África del Sur. Nuevamente la nomenclatura no es clara.
Mircea Eliade (7) da una definición tripartita de chamán. Primero ellos usan estados alterados de conciencia en el entrenamiento, curación y adivinación. Segundo, ellos trabajan en representación de o dentro de una comunidad. El tercer indicador de un chamán, de acuerdo a Eliade, es que se transportan a otros dominios. Los sangomas no, y tampoco dicen hacerlo, viajan a otros dominios como parte de su trabajo de sanación o diagnóstico.
Los sangomas son únicos, y yo por lo tanto propongo mantener el término sangoma.
Él o ella es un experto en diferentes técnicas para obtener conocimiento espiritual y poder sobre la enfermedad, el infortunio o el mal. Ellos pueden tirar los huesos, la cual es una técnica de adivinación donde el sangoma tira una colección de cosas – como conchas, huesos, dados, dominós, y monedas. Dependiendo en como ellas caigan, el sangoma hace una lectura para el cliente. Ellos pueden también usar la técnica de la oniromancia- la interpretación de mensajes para sus clientes o la comunidad a partir de sus sueños (8).
Comunidades Imaginadas y Mercaderes de Certeza.
En su obra seminal, Intimidades de la Postmodernidad (9), el sociólogo polaco Zygmunt Bauman discute la noción modernista de un self (como la encontrada en las primeras biografías) que es coherente en todas las épocas y lugares sugiriendo una aproximación postmoderna de la constitución del self. Él plantea que en tanto nosotros habitamos un sistema complejo, y no hay estructuras existentes que nos digan nuestro lugar – que nos den nuestra función en la sociedad- se nos deja por lo tanto buscar nuestras identidades a partir de un conjunto de modelos de identidad. “La identidad de la gente no está dada, ni tampoco autoritariamente confirmada…la construcción de la identidad consiste en sucesivos ensayos y errores. Carece de un estándar” (10). Él llama a este proceso de autoensamblamiento, autoconstitución. Bauman sugiere que este proceso nunca se completa ni tiene una dirección estable: “el proyecto de vida” de uno es “el proceso de autoconstitución”, como la noción de Jung de individuación.
Bauman habla de varias políticas que están en juego subyaciendo el proceso continuo de autoconstitución. Una de estas es su noción de Políticas Tribales.
Nosotros pertenecemos a ¨comunidades imaginadas¨, como fanáticos del fútbol, académicos o surfistas, y ellas existen en una realidad virtual. Hay momentos y rituales, como el Congreso Latinoamericano de Psicología Analítica, donde las comunidades se encuentran y se hacen tangibles. Nosotros también pertenecemos a varias comunidades imaginadas, y tomamos de ellas en orden de construir nuestras identidades – podemos ser surfistas, y fanáticos del fútbol, y académicos, y escritores, o hijas.
Sigamos el ejemplo de los fanáticos del fútbol, ya que Chile estará en Sudáfrica compitiendo en la Copa Mundial del 2010. Nosotros estamos en una permanentemente incertidumbre en relación a la credibilidad de nuestra auto-constitución, y somos seducidos por expertos a quienes consideramos confiables para aprobarnos. Si alguien es un fanático de fútbol y un jugador de fútbol, entonces ser juzgado y aprobado por alguien como Pelé, eleva su status dentro de su comunidad imaginada, y fortalece su identidad. Al ser un jugador tan dotado y por lo tanto atractivo, Pelé dio credibilidad a todo el equipo de fútbol brasileño. Al ser campeones, y reverenciados en el mundo entero, el equipo mismo le dio estatus al país de Brasil.
Pelé es lo que Bauman llamaría un “mercader de certezas”. Estos son expertos, políticos – aquellos en posición de autoridad para juzgarnos. En tanto que nosotros percibimos que ellos tienen autoridad dentro de nuestra comunidad imaginada elegida, nosotros les damos poder para aprobar o rechazar nuestra auto-constitución.
Dentro de las políticas post-modernas, de acuerdo a Bauman, nosotros obtenemos poder al dársenos o reclamar la capacidad de autoensamblamiento de alguien más.
La teoría post-estructural y post-colonial tardía entiende el poder equiparado con el conocimiento. Ashcroft, Griffiths y Tiffin (11), siguiendo a Edward Said, plantean que esto refiere al conocimiento del Otro; diciéndole al Otro quienes son ellos.
Cuando los europeos conquistaron África se aseguraron que la población indígena supiera quienes eran ellos, y esto era subordinados a Europa.
La diferencia entre estas dos formas de poder es que una toma el poder de ti mediante la fuerza y la otra seduce el poder de ti mediante por ejemplo, las campañas políticas. Estos mercaderes de certeza juegan en nuestros deseos y miedos, en nuestro permanentemente inestable proceso de autoconstitución. La diferencia entre dos formas de autoconocimiento es que una es impuesta y la otra es autoconstituida- ya sea tú me dices quien soy, o yo construyo quien soy.
Religión.
David Chidester (12), experto en estudios religiosos comparativos, trae la religión y el poder a la discusión de la autoconstitución: “la religión ha sido mezclada con relaciones de poder económicas, sociales y políticas que han privilegiado algunos, pero han excluido a muchos de un empoderamiento humano completo”.
“La religión (indígena y colonial), ha sido utilizada para justificar varios proyectos económicos, sociales y políticos a lo largo de la historia sudafricana” (13). Fue en el ambiente jerárquico patriarcal de la religión tradicional Africana que los hombres en la vida de Gogo se sintieron justificados para abusarla y negarle sus propias decisiones. Fueron los arrogantes misioneros cristianos quienes, al establecerse en la tierra, dominaron a su gente al intentar reemplazar a su Dios con aquel de los colonialistas. Fue el gobierno nacionalista que se apropio del mito del pueblo elegido en su ascenso al poder político y justificación de las leyes del apartheid que negaron a Gogo como una persona negra, libertad en la tierra de sus ancestros.
Religión Tradicional Africana.
Las religiones tradicionales africanas conciben a un dios supremo en la cima de la jerarquía (14). Debajo del Dios Supremo están los ancestros. Estos son miembros de la familia que han muerto y que son considerados “los muertos vivientes”. Ellos no son considerados espíritus de los muertos que están atrapados entre mundos. Ellos median entre el dios supremo y los vivos, y se comunican con ellos a través del rito. La religión ancestral provee “un sistema explicatorio que da cuenta de la aflicción, …provee un sistema simbólico que sustenta la autoridad de los antepasados en el hogar, e identifican una dimensión espiritual del mundo que efectivamente disuelve la muerte” (15).
Los vivos habitan caseríos (homestead) y cacicazgos (chiefdoms). Un caserío es una colección de casas de los miembros de la familia extendida alrededor de un espacio central. La cabeza del caserío más rico, dentro de un clan, es el jefe. El cacicazgo es el orden político más grande que contiene los caseríos, los roles poderosos – cabezas de los caseríos o cacicazgos- le pertenecían sólo a los hombres. La sociedad es muy patriarcal, con las mujeres jugando no sólo roles marginales, sino subordinados.
Los Amasangoma (plural de sangoma), no pertenecen al dominio del caserío ni del clan. Ellos tienen una posición marginal en la cual “ellos claman…acceso al poder espiritual que…. cura, protege y fortalece ya sea el caserío o la religión”. También, estos roles pueden ser tomados tanto por mujeres como por hombres. Una sangoma es por lo tanto una rara posición de poder que las mujeres pueden tener dentro del sistema religiosa tradicional africana.
Donde los ancestros habitan el espacio entre el dios supremo y los vivos, el adivino trabaja entre los vivos y los muertos vivientes, y también entre los líderes de los vivos.
Misioneros Cristianos.
Las misiones cristianas en Sudáfrica han sido por mucho tiempo asociadas con intereses comerciales y coloniales y por lo tanto han sido vistos como agentes en su conquista. Publicado en 1652 el artículo XII de la Carta de Compañía Holandesa de la India del Este registra el deseo de crear un asentamiento en el cual “el nombre de Cristo pueda ser extendido, y los intereses de la compañía promovidos (16). Los artefactos de los europeos –como las casas cuadradas o la ropa- fueron considerados reliquias rituales de la concepción cristiana del mundo. Por lo tanto, los jefes sentían que un problema de lealtad dual podía surgir entre sus sujetos: siguiendo ambos de ellos así como también la doctrina del pecado y la salvación. Por una parte, ellos desconfiaban de este “poder político extranjero”; por otra parte era bienvenido por los beneficios materiales que se pensaba que traería así como el armamento.
Los europeos que llegaban declaraban a Sud áfrica como un lugar en que la población de indígenas “no tenía religión”. Los Xhosa…como un pueblo….fueron designados por el término kafir, el cual se originaba desde el árabe para los “no creyentes”. Esta designación es hoy todavía considerada como la más peyorativa en el racismo de los blancos contra los negros.
Ellos fueron llamados “no creyentes” porqué sus prácticas no fueron consideradas una religión, sino falsas o supersticiones. Los africanos no se consideraban así mismos como no creyentes. Hay un argumento teológico entre Robert Moffat, un misionero escocés en África (desde 1816 a 1870), y un sangoma Tswana. El hombre de Tswana ofreció un compromiso al decir: “Mi Dios vive en el Sur, el suyo en el Norte”. A Moffat le parecía entretenido el intento del hombre indígena para limitar a su Dios universal y comentaba: “el quedó estupefacto cuando le informe que mi Dios regia toda la tierra” (17).
Cristiandad y Apartheid.
El partido Nacionalista gobernó Sudáfrica desde 1948 a 1994. Para los nacionalistas Afrikaans, el partido era “visto más que como una organización política común; era un movimiento nacional fundado en un sentido de un llamado divino “(19). Legitimaba su ingeniería social racista reinterpretando la historia Afrikaans como “historia sagrada”: el volk – la nación- era considerada el pueblo elegido; “el gran viaje”, fue el éxodo desde el sometimiento a las reglas británicas en el Cabo; y ellos lucharon por años en la naturaleza en ruta a la tierra prometida. Ahí, ellos gobernaron las naciones paganas por el interés de la civilización Cristiana. Este mito formó la fundación de una racionalidad teológica para las políticas del apartheid, las cuales separaron a las tribus de sud África entre sí y a los pueblos indígenas de las personas blancas, quienes eran protegidos por la ley como superiores.
Nueva Era.
El movimiento de la Nueva Era (New Age) no jugó un rol en la supresión de Gogo, sino que aportó a la emergencia desde esa supresión. Yo la discuto aquí como una “religión” de fondo que contextualiza su historia.
La mayoría de los escritores están de acuerdo en que la espiritualidad de la Nueva Era es un fenómeno difícil de describir o definir. Es descrito como un sincretismo (o un conflicto) de la tradición esotérica occidental, filosofías orientales y psicología (18). Frecuentemente las creencias y las prácticas contrastan, pero lo que este intento de fusión implica acerca del fenómeno es la creencia de que “Todo es Uno”. El universo entero – todo lo que existe- es un Todo Cósmico (19). La sustancia subyacente de todas las cosas es conceptualizada como la “Fuerza de Dios”. Dios es Uno, y Dios es Amor.
Además, todos los seres humanos guardan “la chispa de Dios” (20), y son sagrados en sí mismos. Ellos son parte de la conexión de la unidad universal. Ellos también poseen ciertas cualidades divinas y la creencia es que los individuos son responsables de moldear sus propias realidades y destinos (21). Como es exhibido en el popular libro y película El Secreto, así como en las técnicas cognitivo-comportamentales, se otorga mucho poder a la noción del pensamiento positivo para crear un resultado positivo en la vida personal.
La religión de la Nueva Era puede ser vista como un fenómeno post-moderno en el cual sus componentes están en conflicto, y diferentes facetas son invocadas para ajustarse a ciertas circunstancias. No hay autoridad central del movimiento (22), y como los humanos están imbuidos con la “chispa divina” cada uno tiene autoridad. La alianza de las creencias, grupos, técnicas que se consideran a sí mismas, o son consideradas de la Nueva Era está también cambiando con nuevas creencias yendo y viniendo. La Nueva Era es esencialmente un híbrido (aunque constantemente cambiante), de creencias y prácticas que es particular a cada practicante. Cada uno dentro del movimiento hace una selección de lo que se ajusta a sus necesidades, deseos, contextos, exposición/educación, y psicología. Las personas prueban varios aspectos y los rechazan o aceptan – lo cual es muy distinto a las religiones tradicionales principales donde las leyes no se cuestionan o eligen por el practicante, porque se cree que ellas fueron creadas por Dios. Esto es ejemplificado en el dictum judaico de “nosotros haremos, luego nosotros escucharemos”.
El plato elegido del buffet de prácticas espirituales disponibles se relaciona con la teoría de Bauman. Se establece que ya que en nuestras estructuras contemporáneas complejas, nosotros no tenemos roles definidos, por lo tanto buscamos figuras prominentes para que nos hagan sentir que nuestros roles elegidos son aceptados. Al ser una figura famosa que ya tiene poder, la adopción de Madona de la Kabbalah motivo a miles de otros, que la admiraban o consideraban como una autoridad creíble, a incursionar en versiones accesibles de la tradición mística judía. Puede no haber autoridades centrales en la espiritualidad de la Nueva Era, pero como cualquier bien aquellos con las mejores marcas atraen a mayores seguidores. Madona ha mantenido una presencia pública en el tiempo y por lo tanto se ha probado a sí misma. La marca necesita ser considerada confiable.
Sorprendentemente, aunque los sudafricanos han tomado creencias y prácticas de tradiciones “chamánicas” extranjeras – las ceremonias ayahuascas del Amazonas, y rituales americanos nativos, las creencias indígenas locales no han sido tan popularmente adoptadas. Ellas sí, sin embargo, gozan de un nuevo respeto. Las mismas Sangomas son consultadas más que antes por los sudafricanos blancos, pero las prácticas no han sido asimiladas. Yo no puedo estar segura de por qué esto es así, yo creo que una razón es el secretismo de la práctica de los sangomas. Tal como lo encontré en mi investigación ellos no comparten fácilmente sus técnicas y materiales.
Gogo.
Inicialmente elegí escribir a cerca de Gogo porque ella era una mujer. Ella era una mujer que había sido criada en una sociedad patriarcal, y también sujeta a los caprichos políticos de la época. Ella era un individuo marginalizado – una negra, una mujer anciana- cuya voz no era escuchada, especialmente por aquellos más cercanos a ella.
Yo estoy consciente ahora que, aunque fui criada en un hogar judío-ortodoxo (mi hermano es un rabino), yo también promuevo y práctico muchos aspectos de la Nueva era. Yo, también, creo que todas las cosas están conectadas –una creencia que prontamente descubrí que Gogo compartía. También creo en una dimensión que no puede ser percibida con nuestros sentidos corporales, ni puede ser evidenciada por la metodología científica. Podría ser considerada “espiritual” o incluso el inconsciente colectivo de Jung, pero la nomenclatura y definiciones son una discusión en sí misma. Yo sí, sin embargo, creo que esta dimensión (o dimensiones) no está más allá de nuestra percepción, y que una gran sabiduría acerca de la verdadera naturaleza de la existencia habita allí, y nos es accesible con las herramientas correctas. A lo largo de mi vida le he dado importancia a los sueños como portadores de mensajes (desde un dominio espiritual o el inconsciente colectivo) que no puede ser tan fácilmente escuchado en la vida consiente. Yo me identifico con Gogo en que esta era una de las técnicas para comunicarse con sus ancestros y para ver eventos futuros o curar a sus clientes. Ella tenía muchas otras técnicas y yo estaba interesada en conocerlas.
El Viaje de Gogo.
Sudáfrica tiene 9 provincias, y yo crecí en Johannesburgo en la provincia más pequeña y rica – Gauteng, cerca de Pretoria, donde reside el Parlamento. Gogo creció en la provincia central de Free State, históricamente una fortaleza Afrikaner. Ella vivía en Zastron, un pequeño pueblo del Cabo Este y Lesotho. Nos conocimos en Ciudad del Cabo donde ambas ahora vivimos.
El padre de Gogo trabajó como obrero en una granja propiedad de blancos in Zastron. Como mucho de los antiguos jefes, su padre no quería que sus hijos fueran a la iglesia ya que desconfiaba de la influencia de la visión colonial, y de las implicancias sobre su propia autoridad.
Cuando por primera vez entrevisté a Gogo en Febrero del 2006, como parte de un curso universitario de Psicología de la Mujer, ella habló de muchas cosas. Ella habló acerca de su trabajo, su llamado para convertirse en una sangoma, sus hogares, sus esposos, sus empleadores previos, pero ella no mencionó a su madre.
La primera vez que me presentó a su madre fue en Zastron. Yo había ido allí para realizar unas entrevistas con Gogo mientras ella visitaba a sus hermanos y hermanas vivos durante Navidad. Gogo sostuvo su brazo extendido, apuntó un dedo a un lugar de la granja donde ella creció, y dijo, “Ahí es donde mi Mami está enterrada”. Yo me percaté que la ausencia de su madre, más que su vida había sido más importante para la historia de Gogo.
Ella describió el funeral de su madre, al cual fueron granjeros y trabajadores de granja. Me contó de una canción que la gente blanca cantó. Ella dijo que sabía que era un himno porque ellos cantaban a “Juan”. “Yo nunca olvido esa canción”, dijo ella. Ella me dijo que prometió ir a la iglesia el siguiente domingo.
Cada semana, Gogo se escapaba a la iglesia. Si su padre la atrapaba al regresar, él le pegaba con un palo largo en su espalda. “Cada Domingo”, me dijo, “En realidad no me importaba”. Ella recuerda esas golpizas como horribles, pero nunca la detuvieron. Ellas eran el sacrificio que ella aceptaba pagar por su fe fortalecida en el Cristianismo y Jesús El Salvador.
Denigración.
Un año después que su madre murió, antes que ella hubiese menstruado y por lo tanto no iniciada de acuerdo a su cultura como una mujer, su padre aceptó lobola (dote) para casarla con un pariente. Gogo me dijo que, como niña, cuando su nuevo esposo vino a yacer con ella, ella no sabía lo que él estaba tratando de hacerle, la pareja se movió lejos de su hogar de origen y tuvo un hijo; después de eso su esposo comenzó a pegarle. Ella simplemente dijo, “Era mi vida cuando yo estaba casada”. Gogo no tenía sus dientes frontales gracias a su primer esposo. Pero un día él llegó a la casa y fue diferente. Esta vez no solamente vino a casa para comer y usar su cuerpo para abusarla. Él le dijo que se iba. Gogo estaba embarazada con su segundo hijo.
Ella tuvo que cuidar de sus dos hijos de cualquier forma que pudo. Un día, ella estaba en la estación de tren, esperando que los guardias se distrajeran para poder robar carbón para llevar a su casa para cocinar y calentar a sus hijos. Un hombre se le acercó y la llevó a conocer a su jefe. Su jefe se apiado de ella porque él reconoció su propio sufrimiento en ella. Él le dio dinero para comprar parafina, y un empleo como trabajadora doméstica.
La labor doméstica era una de las únicas rutas de empleo para las mujeres negras durante los años del apartheid (23). Luego ella se traslado con la familia a Johannesburgo y trabajó con ellos hasta que emigraron. Fue entonces cuando conoció a una mujer llamada Gayle para quién ella comenzó a trabajar.
Esta conexión sería la que facilitaría el cambio de poder para Gogo. Era claro para mí, a partir del lenguaje usado cuando Gogo hablaba de su tiempo con Gayle, que Gayle era una practicante de la Nueva Era. En que extensión esto se había combinado con creencias cristianas, no puedo saberlo, pero era claro que Gayle respetaba los elementos ocultistas de la espiritualidad de la Nueva Era.
Gayle trabajaba desde su casa como una terapeuta masajista. Como las políticas del momento lo prescribían: Gogo era la Sirvienta y Gayle, la Madame; sin embargo, ella reconocía los talentos de Gogo. Gayle incorporó a Gogo como una consultora para leer “las energías” de los clientes, sus “auras” – en palabras de Gogo. Pero como esto ocurrió en el apartheid le decían a los clientes blancos que Gogo les traía té. Gogo describía a Gayle “como una hermana”. Las dos mujeres respetaban la santidad de las creencias de la otra, y meditaban juntas.
Gogo describió un día cuando ellas se levantaron temprano para orar. Estas son sus palabras:
Yo entro en trance. Ni siquiera sé que me pasó allí. Yo no podía- ellos no podían- despertarme…hasta…el jardinero vino. La pareja de Gayle y ella misma, no sabían que hacer conmigo. Yo estaba como durmiendo pero…. No me reconocía a mí misma.
Yo vi a este gran, gran tipo acercándose con ropa amarilla, como un sacerdote. No podía ver su cabeza. No podía ver sus pies, porque ellos estaban cubiertos. El vino…. Me dijo “tu estas yendo muy lejos…tu tienes que ayudar a las personas con tus manos, con tu energía, con todo. Ahora te voy a bendecir”. Pero yo estaba haciendo como esto cuando yo quería decir enkosi, enkosi, (gracias) no, no, no: no quiero mirarte, no sé, pero, ¿quiero saber de dónde vienes?, ¿vienes de la luz o vienes de la oscuridad?
Gogo había tenido visiones a lo largo de su infancia pero tuvo esta visión significativa mientras estaba empleada por Gayle.
Las visiones eran una indicación de que ella debía entrenarse como una sangoma. Otra son las marcas físicas. Cuando yo por primera vez conocí a Gogo, ella se apartó su cabello para mostrarme una mancha blanca en la parte posterior de su cabeza, con la cual ella dijo que había nacido. Ella también tenía una protuberancia en su cabeza; ella dijo que tenía protuberancias parecidas en sus muñecas, alrededor de sus rodillas y caderas. Es muy inusual; parecía como una flor indígena fynbos o como un ano al revés. Ella tenía un pequeño lunar en el puente de su nariz; ella dijo que tenía un círculo de ellos en su cabeza y una cruz en su espalda.
Al envejecer, ella recibió otros “regalos” –como son llamados por los sangomas: ella tuvo sueños y visiones poderosas, y el padre muerto de su padre se convirtió en su ancestro guía. Ella no conoció a su abuelo antes de su muerte, pero su padre confirmó la identidad del hombre comunicándose con Gogo desde el dominio de sus ancestros.
Todos estos signos- los sueños, visiones y marcas físicas- indicaban a Gogo para thwasa.
Thwasa, es el término para el llamado a convertirse en un sangoma. También es como se le llama a quienes han comenzado su entrenamiento- un aprendiz. Estos signos pueden intensificarse y convertirse en una enfermedad con síntomas sin diagnóstico si el llamado es ignorado – esto es conocido como la enfermedad thwasa. La intensificación de síntomas puede también indicar que ahora es el momento para entrar en el entrenamiento.
Gogo, sin embargo, estaba cómoda ignorando su thwasa mientras el espíritu de su abuelo le decía que si ella no quería entrenarse como una sangoma, ella debería encender una vela y orarle a Jesús. Cuando le pregunté a Gogo por qué ella no quería ser una sangoma, ella hizo una mueca y dijo “¡¡Ellos son sucios!!”
Fue solamente después que Gayle observó el trance de Gogo que la presionó para que reconsiderara su llamado y se entrenara como una sangoma, ya que ella conocía las habilidades de Gogo.
Gogo dejó a Gayle en Johannesburgo y fue a entrenarse en el Monte Frere, en la “Tierra Bantu” del Transkei.
Conclusiones.
Deificación.
Con el estímulo de Gayle, Gogo retornó a la tradición que la oprimió, pero esta vez como una portavoz de los ancestros, como una sangoma. Ella ahora toma su posición en uno de los roles más poderosos en su comunidad de origen.
En 1994, el mito Afrikaner llegó a su fin y Gogo, como una persona negra, votó por primera vez como un ciudadano igual y libre de Sudáfrica.
Tres meses antes que él muriera, el primer esposo de Gogo viajó a Ciudad del Cabo para disculparse de cómo él la había abusado 50 años antes.
Bauman propone que en “las comunidades tribales imaginadas” de hoy, nosotros recurrimos a los “expertos” para aprobar nuestra autoconstitución. Dentro de su propia comunidad, y al ser una auténtica “chaman”, donde la libertad espiritual de la “Nueva Era” está creciendo, ella se convirtió en una Experta.
Gogo ahora trabaja con una mujer blanca como Directora de una ONG. La mujer, que alguna vez habría sido su Madame, ahora la reverencia; ella se ha referido a Gogo como “un ser sagrado”. Gogo es ahora “el experto creíble” que esta colega necesita para juzgar y aprobar su propia autoconstitución.
Habiéndose convertido en una “vendedora de certezas” en las “comunidades imaginadas” de la Nueva Era y la Religión Tradicional Africana ella ha sido investida para juzgar la autoconstitución de otros, y por lo tanto es ahora Poderosa. Ella ha hecho un viaje desde la denigración a la relativa Deificación.
Notas de pié de página
(1) Bauman, Zygmunt. Intimations of Postmodernity. London: Routledge, 1992
(2) Olney, James. (editor). Autobiography: Essays theoretical and critical. Princeton: Princeton University Press, 1980.
(3) Wagner-Martin, Linda. Telling Women’s Lives: The new biography. New Jersey: Rutgers University, 1994. pg. 5.
(4) Wagner-Martin, L. 1994.
(5) Woolf, Virginia. Collected Essays. London: Hogarth, 1966. pg. 224.
(6) Mndende, N. An Introduction to African Religion. Cape Town: Icamagu Institute. 2006.
(7) Eliade, Mircea. Shamanism: Archaic Techniques of Ecstasy. Translated by Willard R. Trask. London: Arkana, 1989.
(8) Buhrmann, M. Vera. Living in Two Worlds. Aarau: Peter Ammann, 2007.
(9) Ver pie de página número 1.
(10) Página 193.
(11) Ashcroft, B., Griffiths, G., and Tiffin, H. (Eds.) The Post-Colonial Studies Reader. Oxford: Routledge, 1995
(12) Chidester, David. Religions of South Africa. London: Routledge, 1992. pg. xi
(13) Página. xv
(14) Mndende (2006)
(15) Chidester (1992) pg. 11.
(16) Chidester, 1992. pg. 35.
(17) Chidester, 1992. pg. 38
(18) York, Michael, “New Age Commodification and Appropriation of Spirituality.” Journal of Contemporary Religion, 16:3 (2001): 361-372.
(19) Porter, Jennifer. “Introduction to the New Age Movement.”
(20) York. 2001.
(21) York. 2001.
(22) York. 2001.
(23) Ames, Frances R. Mothering in an Apartheid Society. Cape Town: Self-Published, 2001.
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